Hacen 37 ajustes a la legislación aprobado el 12 de septiembre que provocó el descontento de personas que se dedican a las peleas de gallo
Santiago García C.
29 Octubre, 2024.
Hermosillo, Sonora.- El Congreso de Sonora aprobó en la sesión de este martes reformas, adiciones y derogaciones a 37 disposiciones de la Ley de Protección y Bienestar Animal aprobada el pasado 12 de septiembre.
Esta ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado, a excepción a lo establecido en el artículo 44 relacionada con la prohibición de uso de animales en espectáculos que representan abuso y maltrato, como el uso de calandrias y peleas de gallo, que entrarán en vigor el 22 de octubre de 2027.
Es decir, se da un periodo de gracia a las personas y la obligación a las autoridades para emitir programas apoyos, incentivos y demás instrumentos que permitan hacer la transición a otras nuevas actividades que no se opongan a la presente Ley.
Los ajustes a esta legislación, 47 días después de haber sido aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado, obedecen a las protestas que se presentaron por parte de organizaciones de galleros afectados por esta norma.
Esto obligó a los legisladores a llevar a cabo un Parlamento Abierto donde participaron funcionarios del Ejecutivo, profesionales veterinarios, la Asociación Ganadera Regional de Sonora, criadores de gallos de combate, organizadores de peleas de gallo, y organizaciones en defensa de los derechos de los animales.
De acuerdo a la iniciativa con proyecto de decreto presentado por los diputados David Figueroa, Ernestina Castro, Jazmín Gómez Lizárraga y Paloma Terán Villalobos, se definió los tipos de ganado a los que se aplica la ley, de consumo y de trabajo, con el fin de valorar adecuadamente el beneficio que estos proporcionan a la sociedad y asegurar que la ley no afecte negativamente a las prácticas ganaderas tradicionales que son parte de la cultura y la economía local.
Las autoridades competentes implementarán programas anuales destinados a promover la cultura del respeto y buen trato hacia los animales.
Otro aspecto es la regulación de licencias para el manejo y resguardo temporal de animales, que abarcaría desde espectáculos hasta adiestramiento. La Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (CEDES), se comprometió a establecer requisitos claros para estas licencias, asegurando que se cumplan estándares de bienestar animal en todos los establecimientos que interactúan con animales.
La definición de maltrato animal también fue un tema de gran importancia. Se propuso que se consideren actos u omisiones negligentes que causen dolor, sufrimiento o pongan en peligro la vida y salud de los animales. Asimismo, se sugirió que la muerte innecesaria o injustificada de un animal se tipifique como un delito en términos del Código Penal del Estado, salvo en circunstancias excepcionales.
Se creará un Padrón de organizaciones dedicadas a la protección animal, que permitiría a las organizaciones recibir estímulos financieros para mejorar sus operaciones y ampliar su alcance, fomentando así una mayor colaboración entre el gobierno y la sociedad civil en la protección de los animales.
Respecto a las sanciones penales para quienes maltraten a los animales, se estableció que los infractores deben reparar el daño causado y cubrir los gastos necesarios para restablecer la salud del animal afectado. Esta medida busca no solo castigar el maltrato, sino también promover una cultura de responsabilidad y respeto hacia los seres vivos.
Sobre la protección de los derechos de los animales que garantice su bienestar y protección, se incluyó la prohibición de maltrato y la obligación de los propietarios de cuidar adecuadamente a sus animales.
Además, esta iniciativa fortalece la ley que se reforma, al imponer sanciones a quienes infrinjan estas disposiciones, lo que actúa como un disuasivo contra el maltrato y la negligencia. La existencia de un marco legal que contemple tanto derechos como responsabilidades es crucial para fomentar un cambio cultural hacia un trato más ético y respetuoso hacia los animales.
Esta iniciativa refuerza la inclusión de regulaciones específicas para diferentes categorías de animales, como los de consumo, trabajo y compañía, demuestra un enfoque integral que reconoce las diversas necesidades y contextos en los que se encuentran los animales.
La reforma recibió el apoyo unánime de los diputados, quienes coincidieron que estos ajustes son producto del dialogo y el consenso con los diferentes sectores y un llamado para corregir lo que se hizo de manera equivocada.