A pesar de que este año gran parte del territorio se beneficio con abundantes lluvias, este no es el caso en el noroeste de México
Nelson Solorio / El Heraldo de Chihuahua
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a través del Monitor de Sequía en México (MSM), ha dado a conocer las regiones más afectadas por la sequía. En el mapa destaca la situación de Chihuahua, estado al que llegaron pocas lluvias aun durante el periódo de Monzón Mexicano que fue de julio a septiembre, y los fenómenos tropicales al inicio de octubre.
Los datos presentados en el mapa son preocupantes para los estados del noroeste del país, donde las lluvias no le ganaron mucho terreno a la sequía extrema (D3) y excepcional (D4). A pesar de los fenómenos tropicales que trajeron lluvias intensas en gran parte del territorio mexicano, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Sonora permanecen en una situación crítica.
Durango y Sinaloa: severo impacto agrícola
En Durango y Sinaloa, la situación es grave. Ambos estados presentan sequía extrema (D3), lo que afecta directamente a las actividades agrícolas y ganaderas. Sinaloa, reconocido como uno de los principales productores agrícolas del país, ha visto cómo sus tierras productivas se deterioran rápidamente debido a la falta de agua, mientras que Durango, con importantes zonas rurales, también está en alerta ante el daño a sus pastizales.
Sonora: en la zona crítica
Sonora es otro de los estados donde la sequía ha alcanzado niveles excepcionales. La falta de lluvias prolongadas ha llevado a un déficit de agua que ha impactado no solo la agricultura, sino también a las reservas hídricas urbanas.
Comunidades rurales enfrentan racionamientos, y Hermosillo, la capital estatal,se encuentra en una situación de vulnerabilidad hídrica, que compromete su crecimiento de acuerdo a un estudio publicado en Moving Forward from Vulnerability to Adaptation.
Chihuahua: el estado más afectado
Chihuahua encabeza la lista como el estado más afectado. La sequía se ha prolongado desde 2023, agravando la situación de sus presas y comprometiendo la agricultura de la región.
La presa La Boquilla, el embalse más grande del estado, se encuentra actualmente al 15.8 % de su capacidad, un nivel preocupante que pone en riesgo no solo el suministro de agua para el ciclo agrícola de 2025, sino también la estructura misma del embalse.
Esto no solo afecta a la agricultura, sino que también representa un peligro para el medio ambiente y las comunidades cercanas, quienes dependen de este recurso hídrico para subsistir.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la situación en estos cuatro estados continúa siendo monitoreada, pero las perspectivas a corto plazo no son alentadoras.
La prolongada sequía en la región está comprometiendo los ciclos agrícolas futuros y afectando gravemente la disponibilidad de agua, tanto para uso doméstico como para actividades productivas.