Para aquellos que buscan una experiencia auténtica, hay cinco platillos que los expertos y los locales coinciden en que son obligatorios para todo turista.
Adriana Ochoa / LUZ NOTICIAS
Si visitas Sonora, no solo te sorprenderán sus paisajes desérticos y su rica cultura, sino también su gastronomía. Este estado del noroeste de México tiene una tradición culinaria que refleja su historia en cada plato, ofreciendo una fusión única de influencias indígenas y españolas.
Para aquellos que buscan una experiencia auténtica, hay cinco platillos que los expertos y los locales coinciden en que son obligatorios para todo turista.
A continuación, te presentamos los cinco platillos más característicos de Sonora que debes probar “sí o sí”:
- Carne con Chile: Este plato es uno de los pilares de la gastronomía sonorense. Se distingue por la combinación de carne jugosa con una salsa a base de chiles que le da un toque picante y lleno de sabor. La versatilidad del platillo permite usar diferentes tipos de carne, lo que lo convierte en un favorito local.
- Carne Asada: Considerada una verdadera institución en Sonora, la carne asada va más allá de ser solo un platillo, es una tradición. Además de la clásica carne de res, también se preparan asados de cerdo y pollo, convirtiendo cada comida en una experiencia cargada de sabor y simbolismo cultural.
- Cocido: Este guiso, aunque menos conocido fuera de la región, es un tesoro culinario de Sonora. Combina una mezcla de carnes con verduras de temporada y un adobo a base de chiles secos. Su largo tiempo de cocción permite que los sabores se fusionen, creando un plato robusto y lleno de matices.
- Machaca: La machaca es carne de res deshidratada y desmenuzada, símbolo indiscutible de la cocina sonorense. Este plato es conocido por su versatilidad, ya que puede prepararse de distintas formas, y su alto contenido proteico lo convierte en una opción nutritiva y sabrosa.
- Caldo de queso: Este es quizás uno de los platillos más reconfortantes de la región. El caldo de queso es una sopa espesa y cremosa que combina queso fresco o panela con papas, chiles y verduras. Perfecta para los días fríos, es una delicia que refleja la calidez de la cocina sonorense.
Cada uno de estos platillos ofrece una muestra de la riqueza cultural y gastronómica de Sonora. Probarlos es sumergirse en una tradición culinaria que ha pasado de generación en generación, destacándose por su sabor, historia y el cariño con que se prepara.