Dos hombres en una moto dispararon contra la camioneta donde iba el padre luego de oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali en San Cristóbal de Las Casas
Christian González / La Silla Rota
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la investigación por el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, registrado el domingo 20 de octubre cuando salía de una misa en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
La mandataria descartó la posibilidad de que en Chiapas pueda darse una guerra civil como han señalado especialistas ante la presencia de grupos del crimen organizado, el desplazamiento de pobladores, reclutamiento forzoso y ataques a quienes intentan pacificar la región.
“No, no lo creo que haya una guerra civil. Por la información que tenemos, es importante trabajar para que no vuelva a ocurrir una situación así, que no haya desplazamientos y pacificar, y evitar extorsiones y delitos que se están presentando; para ello estamos trabajando con los gobernadores actual y entrante”, dijo Sheinbaum.
Durante su conferencia del lunes, la jefa del Ejecutivo prometió que no habrá impunidad tras el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, defensor de los pueblos indígenas en Chiapas, estado de la frontera sur que afronta una ola de violencia del crimen organizado.
“Quisiera manifestar que lamentamos el homicidio, el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, se está haciendo la investigación”, declaró la mandataria al comienzo de su conferencia matutina.
La presidenta aseveró que el domingo, después del homicidio, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, “estuvo en comunicación tanto con el Gobierno estatal como con la diócesis y con las autoridades eclesiales”, quienes han exigido justicia por el crimen.
“Y estamos coordinándonos para avanzar en la investigación y que este crimen no quede impune”, concluyó Sheinbaum sin más detalles sobre el homicidio.
Los primeros reportes oficiales señalaron el domingo que Pérez Pérez, indígena tzotzil que denunciaba la violencia del crimen organizado, recibió disparos al menos dos veces cuando estaba en su vehículo en el barrio de Cuxtitali, sobre la calle Las Peras, en el oriente de la ciudad turística de San Cristóbal de las Casas.
Alrededor de las 8:00 horas, los pobladores reportaron constantes disparos de arma de fuego, mientras que testigos indicaron que sujetos armados que iban en motocicleta interceptaron al cura, quien acababa de oficiar una misa en la parroquia de Cuxtitali.
Asesinan al padre Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas
Dos sujetos en motocicleta atacaron este domingo la camioneta en la que se transportaba el párroco Marcelo Pérez Pérez, en una de las calles de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ya abrió una carpeta de investigación por el homicidio del integrante de la Diócesis sancristobalense, ocurrido entre las calles Las Peras y Flanz Bloom.
En el lugar, aseguró la dependencia, fue hallado el sacerdote sin signos vitales, en una camioneta Ford Titanium blanca, con placas de Chiapas, con varios impactos de bala de arma de fuego.
Según la Fiscalía, él salía de la parroquia de Cuxtitali de oficiar misa y se dirigía a la iglesia de Guadalupe de ese mismo Pueblo Mágico, cuando se le acercaron los “motosicarios” y abrieron fuego en su contra.
En el área donde aún permanece la camioneta y el cuerpo del padre, decenas de personas arribaron y, al unísono, exigieron justicia. Incluso, hay quienes comenzaron a rezar ahí mismo.
Marcelo Pérez tenía amenazas de muerte desde hace más de una década, debido a que, cuando era párroco de Simojovel, en esta entidad chiapaneca, mantuvo una lucha en contra de la venta de alcohol, drogas y de otras actividades ilícitas.
Asimismo, fue mediador en conflictos como el que se recrudeció en el municipio de Pantelhó, con la aparición, en el año 2021, del grupo autodefensa “El Machete”, cuyo objetivo era combatir a las organizaciones criminales, pero una en especial: “Los Herrera”.
De hecho, Marcelo encabezó una de las últimas marchas por la paz, celebrada en Tuxtla Gutiérrez el pasado 13 de septiembre, en la cual participaron miles de personas, sobre todo de la región Altos de Chiapas.
“Las diócesis nos hemos unido para que, juntos, levantemos nuestra voz ante esta ola de violencia a la que Chiapas está sometida. Entonces, la Iglesia, defensora de la vida y de los derechos humanos, nos hemos levantado, estamos peregrinando”, manifestó en esa ocasión a La Silla Rota.
Resaltó que la entidad está sometida en la violencia, con un saldo de muertes, desplazados y “levantones”; además, aseveró que “se está convirtiendo en un cementerio, y eso es lo que no queremos, sino que queremos la vida, la paz, la libertad y la justicia. Como Iglesia, no podemos quedarnos al margen”.
Episcopado condena asesinato del padre Marcelo
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de un comunicado condenó el brutal asesinato del padre Marcelo Pérez, sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, ocurrido en el barrio de Cuxtitali este domingo al concluir una misa cuando el sacerdote salía para continuar con sus labores pastorales.
El CEM señala que padre Pérez fue un ejemplo vivo del compromiso sacerdotal con los más necesitados y vulnerables de la sociedad. Su labor pastoral, caracterizada por su cercanía al pueblo y su apoyo constante a quienes más lo necesitaban, deja un legado de amor y servicio que perdurará en el corazón de todos aquellos a quienes tocó con su ministerio.
“Como Iglesia, lamentamos profundamente la pérdida de una vida consagrada al servicio de Dios y del prójimo. Este acto de violencia no solo afecta a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, sino que hiere a toda la Iglesia en México y a la sociedad en su conjunto, especialmente en una región que hoy vive situaciones delicadas de violencia y pugna entre grupos del crimen organizado”, señala el comunicado del Episcopado.
En un comunicado, los integrantes de Diálogo Nacional por la Paz exigieron a las autoridades de los gobiernos municipal, estatal y federal que detengan inmediatamente la violencia en Chiapas, esto tras el asesinado del padre Marcelo Pérez.
“Con profunda indignación y rechazo total, nos unimos a la pena que inunda a los familiares y amigos del Padre Marcelo Pérez Pérez quien fue asesinado esta mañana a quemarropa al terminar de oficiar misa en el barrio de Cuxtutali”.
La violencia que impera en distintos territorios del México, desde la Tarahumara y Sinaloa hasta Chiapas pasando por Michoacán, Guanajuato y Guerrero, entre otros, debe ser detenida inmediatamente. Es responsabilidad del Estado asegurar las condiciones que permitan la vida en cada municipio del país.
ONU-DH condena asesinato del sacerdote Marcelo Pérez
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condena el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, perpetrado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, e insta a las autoridades a llevar a cabo una investigación pronta, exhaustiva y eficaz.
Según la información recabada por la ONU-DH, el padre y defensor indígena de los derechos humanos fue atacado tras oficiar una misa en el Barrio de Cuxtilali, municipio de San Cristóbal de las Casas, cuando sujetos en motocicleta dispararon repetidamente contra su vehículo. Las autoridades de Chiapas confirmaron que perdió la vida de inmediato.
Desde 2015, el Padre Marcelo era beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido al riesgo constante que enfrentaba su vida e integridad personal por su labor en defensa de los derechos humanos en Simojovel y otros lugares de Chiapas.
Diversas organizaciones nacionales e internacionales habían advertido públicamente sobre el creciente número de amenazas, agresiones y actos de criminalización en su contra, los cuales se intensificaron en los últimos años debido a su incansable trabajo en favor de la justicia y los derechos de los pueblos indígenas.
“El asesinato del Padre Marcelo es absolutamente inaceptable. Su labor era ampliamente reconocida por los pueblos indígenas en Chiapas, y también a nivel internacional. A pesar de contar con medidas de protección y de las constantes denuncias sobre las agresiones que enfrentaba, éstas resultaron insuficientes para impedir su asesinato”, destacó Jesús Peña Palacios, Representante Adjunto en México de la ONU-DH.
“El Padre Marcelo era un referente en la búsqueda de la paz, la verdad y la justicia para Chiapas; su pérdida es irreparable y nos reitera la necesidad de implementar medidas estructurales que cambien el contexto de violencia que sufren algunas regiones de Chiapas”.