● El nuevo estado de cuenta universal que entrará en vigor este 17 de octubre da mayor visibilidad a los usuarios sobre los costos actuales y futuros de financiarse con su tarjeta de crédito.
● Sin embargo, esta herramienta aún carece de información suficiente para que los usuarios puedan evaluar si las tasas de interés que pagan en su banco actual son competitivas en el mercado.
Este 17 de octubre se cumple el plazo para que las instituciones financieras adopten el nuevo formato de estado de cuenta universal, propuesto por la Condusef en 2022. El cual busca informar con mayor claridad a los usuarios sobre los costos y consecuencias de financiarse con su tarjeta de crédito.
Sin embargo, a pesar de que este es un paso en la dirección correcta, de acuerdo con Joel Cortés, fundador de Kardmatch, la primera plataforma digital de contenido especializado en productos financieros en México, este nuevo formato se queda corto.
“Al igual que el etiquetado de alimentos busca generar consumidores más conscientes de lo que se llevan a la boca, el objetivo final de este nuevo formato de estado de cuenta debería ser que los usuarios de las tarjetas de crédito no solo conocieran los costos de usar el financiamiento, sino también que tan malas o buenas son las condiciones que les ofrece su banco con respecto a la competencia”, afirmó.
De acuerdo con el directivo, aunque el nuevo estado de cuenta ofrece mayor claridad sobre los cargos, intereses y comisiones tanto del periodo como los acumulados, y proporciona estimaciones de los intereses totales y el tiempo necesario para saldar la deuda haciendo pagos mínimos, no logra ofrecer una comprensión clara del costo del financiamiento en comparación con otros competidores y traslada al usuario la responsabilidad de realizar por su cuenta una investigación.
Aunque los comparadores de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) y del Banco de México (Banxico) se ofrecen como recursos en el nuevo formato de estado de cuenta, estas herramientas no contemplan las tarjetas emitidas por las fintechs, sofomes y sofipos.
Esto cobra relevancia en un entorno en que se espera que estos actores alcancen los 86 millones de usuarios en México para 2027, según datos de statista, y la falta de esta información limita la toma de decisiones verdaderamente informadas.
Por último, este esfuerzo tampoco aplica para los usuarios de tarjetas departamentales. Por lo tanto, más de 27.4 millones de tarjetahabientes seguirán excluidos de todas estas acciones que deberían aplicar para todos los jugadores que ofrecen este tipo de productos en el mercado mexicano, indicó el fundador de Kardmatch.