Aunque no existe una ruta clara, el ministro será el responsable de realizar el proyecto para analizar si la reforma constitucional viola la independencia judicial.
Diana Lastiri / Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) designó al ministro Alberto Pérez Dayán para resolver la controversia presentada por jueces y magistrados federales contra la reforma judicial y definirá si puede o no frenar el proceso de elección de juzgadores por voto popular.
El expediente es el que la Corte ordenó admitir el jueves de la semana pasada al resolver la consulta sometida por la ministra presidenta, Norma Piña para saber qué debía hacer el Máximo Tribunal con las impugnaciones presentadas por los juzgadores federales contra la reforma constitucional, pues alegaron que la misma viola la independencia judicial.
En consecuencia, el ministro Pérez Dayán será el encargado de elaborar un proyecto de resolución en el que analice si, efectivamente, el Congreso de la Unión violó la independencia judicial con dicha reforma o en el que proponga una vía para matizarla.
Previo a elaborar el proyecto de resolución, el ministro deberá definir si concederá o no la suspensión solicitada por los juzgadores que impugnaron la reforma.
Es decir, que él tendrá la decisión de ordenar o no frenar el proceso de elección extraordinaria de jueces, magistrados y ministros.
Pérez Dayán llegó a la Corte en el año 2012 a propuesta del ex presidente Enrique Peña Nieto, es uno de los cuatro ministros en el Pleno que provienen de carrera judicial y forma parte del bloque mayoritario que el jueves de la semana pasada votó a favor de declarar que el Máximo Tribunal debe revisar la reforma constitucional en ejercicio de su facultad para defender la independencia judicial.
La controversia que el ministro Pérez Dayán analizará esta vez no tiene reglas claras debido a que es la primera vez que la Corte acepta revisar una reforma constitucional, por lo que tampoco está definido si la resolución que emita el Máximo Tribunal puede invalidarla o quedar solamente en un pronunciamiento.