El Poder Legislativo y la comunidad política le han rendido un homenaje luctuoso a la presidenta de la Cámara de Diputados
Elia Castillo / El País
Ifigenia Martínez, la mujer casi centenaria que enarboló la lucha por los derechos de las mujeres, referente histórico y pionera de la izquierda mexicana, ha sido despedida este lunes por el Congreso y por la comunidad política de todas las corrientes ideológicas. Un homenaje luctuoso de cuerpo presente en el salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro ha marcado las exequias de la presidenta de la Cámara de Diputados, el mismo lugar donde siete días antes, visiblemente deteriorada de salud, ungió a Claudia Sheinbaum, en su histórica toma de protesta como primera presidenta de México. “Fue sufragista, luchó por el voto de las mexicanas. Ver a la primera mujer presidenta fue para ella algo muy importante”, ha dicho la mandataria en su conferencia matutina de este lunes. También ha aclarado que la decisión de asistir a la ceremonia del cambio de poder, pese a su delicado estado de salud, fue de la nonagenaria. “Apenas me puedo sostener”, fueron las últimas palabras que Martínez emitió como presidenta del órgano legislativo el 1 de octubre.
Martínez ha muerto al día siguiente de que fue publicada la extinción del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el Diario Oficial de la Federación, equivalente al acta de defunción de la agrupación de izquierda que Martínez cofundó (1989) de la mano de Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas, el último que sobrevive de la tríada. El partido con estandarte del sol azteca, con décadas gloriosas en su haber, ha desaparecido 35 años después de su nacimiento víctima de las luchas de poder en sus entrañas. Seis años antes, en 2018, la nonagenaria renunció al partido que alumbró para seguir a Andrés Manuel López Obrador y apoyar a su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La primera mujer en dirigir la Escuela Nacional de Economía (1967) ha muerto con el sueño cumplido de ver a la primera mujer ocupar la silla presidencial.
Su trayectoria ha marcado las carreras de mujeres y hombres de todos los partidos políticos, por ello este lunes las fuerzas políticas que conforman el Congreso sí han logrado consenso. El oficialismo y la oposición han unificado posicionamientos, todos encaminados al reconocimiento de los logros de Martínez, la mujer que rompió uno, dos, tres, muchos techos de cristal, ocupando cargos impensables para el género femenino en su época. Pionera en muchos ámbitos de la vida pública del país, fue la primera mujer en cursar un posgrado en Economía en la Universidad de Harvard y embajadora de México ante la Organización de las Naciones Unidas.
“La llegada [de Claudia Sheinbaum] a la presidencia de la República es la culminación de una lucha que hemos atravesado generaciones de mujeres, quienes con valentía desafiamos los límites de nuestros tiempos”, ha citado Amalia García, senadora de Movimiento Ciudadano. García se ostenta como la primera gobernadora de Zacatecas, uno de los 32 Estados mexicanos y también como iniciadora del PRD.
En torno al féretro de Martínez han montado guardia líderes de todas las fuerzas parlamentarias: Adán Augusto López, coordinador de Morena en el Senado; Ricardo Monreal, su homólogo en la Cámara Baja; Alejandro Moreno, dirigente del PRI; Guadalupe Murguía, coordinadora del PAN en el Senado; Patricia Mercado de MC; así como integrantes del gabinete presidencial, los secretarios de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; de Educación, Mario Delgado; de Bienestar, Ariadna Montiel; y los gobernadores de Estado de México, Delfina Gómez; y de Puebla, Sergio Salomón.
“Es tiempo de mujeres”, es la frase que se ha venido proclamando como un mantra desde la llegada de Sheinbaum al poder. El homenaje luctuoso de Martínez no ha sido la excepción, ya que ha predominado la participación de las mujeres. Ivonne Ortega, coordinadora de la bancada de MC en la Cámara Baja, también ha salido a honrarla. “Hoy está de luto la patria, está de luto porque nos dejó una mujer histórica, porque se nos ha adelantado una adelantada”, ha dicho la también primera gobernadora electa de Yucatán.
La bancada del Partido Acción Nacional no ha cambiado la línea. “Una mujer de firmes convicciones”, así la ha definido Guadalupe Murguía, líder de los senadores albiazules. De paso ha llamado nuevamente al diálogo. “Rescatemos su vocación de diálogo y de búsqueda de acuerdos”, lanzó para concluir su participación. Noemi Luna, su homóloga en la Cámara de Diputados, ha sacado a colación el discurso del 1 de octubre de “la maestra Ifigenia”, como todos le llamaban, por su grado y por su carrera como docente e investigadora.
La presidenta de la Cámara de Diputados ha muerto cuatro días después de cumplir el más grande de sus sueños, ver a la primera mujer en la presidencia de México y se ha despedido de la historia política de México en el recinto que tres veces la recibió como diputada federal y desde donde defendió los derechos a la igualdad de género. “Yo misma he recorrido tantas batallas por la democracia y la justicia, y hoy me siento profundamente honrada de presenciar este triunfo histórico”, es un fragmento del discurso que Martínez alistó durante días para la entrega de la investidura presidencial a Sheinbaum y que su delicado estado de salud le impidió pronunciar.