Nogales, Son., Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo una serie de operativos durante esta semana en la frontera entre Nogales, Arizona y Sonora, que resultaron en el decomiso de más de 300 kilogramos de diversas drogas, incluyendo fentanilo, metanfetaminas, heroína y cocaína.
Según declaraciones del Director de Puerto de Nogales, Michael W. Humphries (@CBPPortDirNOG), estos aseguramientos representan un esfuerzo en la lucha contra el tráfico de sustancias ilícitas a través de la frontera. “Nuestro compromiso es mantener seguras nuestras comunidades mediante la detección y el decomiso de drogas peligrosas antes de que lleguen a las calles de Estados Unidos”, afirmó Humphries.
Los operativos suman 300 kilogramos de diversas drogas en los últimos tres días; entre ellos 150 kilogramos de metanfetaminas, ocultas en compartimentos de vehículos y en paquetes individuales; 100 kilogramos de fentanilo, 35 kilogramos de heroína y 25 kilogramos de cocaína, encontrados en diferentes puntos de acceso y escondidos en mercancías que intentaban cruzar la frontera de México con Estados Unidos.
Estos operativos se realizan en conjunto entre las autoridades estadunidenses y mexicanas para combatir el narcotráfico en una de las zonas más transitadas y conflictivas de la frontera. Humphries destacó que, a través de la tecnología avanzada y el entrenamiento especializado de los agentes, la CBP ha logrado interceptar cargamentos en las últimas semanas.
“Continuaremos trabajando para identificar nuevas tácticas empleadas por los traficantes y asegurar que estas sustancias nunca lleguen a nuestras calles”, señaló el director del puerto aduanal.
Las investigaciones siguen en curso para determinar si estas incautaciones están relacionadas con algún grupo criminal organizado que opera en ambos lados de la frontera. Estos aseguramientos ocurren al tiempo que grupos criminales se disputan la plaza fronteriza para el tráfico de material ilegal.
Primero el enfrentamiento entre elementos del Ejército Mexicano y miembros del crimen organizado en el municipio de Caborca, lo que resultó en la muerte de tres presuntos agresores y la detención de ocho personas, entre ellos tres menores de edad. Así como el hallazgo de dos cuerpos con impactos de bala sobre la carretera Caborca-Desemboque, además del hallazgo de otro cadáver en la ciudad.
La zona donde ocurrieron los hechos es disputada por cinco grupos criminales: el cártel de Caborca, Los Deltas y Los Pelones, ambos brazos armados de La Chapiza, así como Los Salazar y Los Rusos, estos últimos vinculados a Los Mayitos. La violencia entre estos grupos no se limita a Caborca, sino que se extiende a otros municipios como San Luis Río Colorado, Sonoyta, Puerto Peñasco, Carbó y Sáric al noroeste de Sonora.