María del Pilar Martínez / El Economista
El fideicomiso se formó en 2005, por la venta de Mexicana de Cananea, pero se desintegró por Napoleón Gómez Urrutia, quien después de 15 años, y de haber realizado dos huelgas en contra de Grupo México, recibió 55 millones de dólares, a través del fideicomiso.
El próximo 9 de octubre, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, revisará el asunto que determinará, y pondrá punto final, a la demanda de los trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Méxicana para que se les otorguen los 55 millones de dólares y que fue extinguido de manera irregular.
Cabe recordar que el fideicomiso se formó en 2005, por la venta de Mexicana de Cananea, pero se desintegró, según consta en el expediente, por Napoleón Gómez Urrutia, quien después de 15 años, y de haber realizado dos huelgas en contra de Grupo México, recibió 55 millones de dólares, a través del fideicomiso F/9645-2 de Scotiabank Inverlat.
Por esta razón, así como por la explosión en la Mina Pasta de Conchos, Gómez Urrutia se autoexilió en Vancouver, Canadá, y regresó a México para ocupar una curul como senador de la República en la bancada de Morena y actualmente como diputado federal.
En 20 días, se revisarán los tres amparos que interpuso el líder sindical Napoleón Gómez Urrutia y que estaban pendientes hace mucho tiempo sobre el reclamo de los trabajadores al sindicato, pues tanto la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, como el Tribunal Colegiado determinaron que el dinero del fideicomiso pertenecía a los trabajadores y no al sindicato.
Ello significaría que el líder sindical de los Mineros deba cumplir con el pago de 55 millones de dólares que, según con autoridades laborales, desvió del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), hace más de 15 años tal y como lo emitió en su laudo la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje.
En ese documento que consta de 250 páginas resolvió: “se condena al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana y Licenciado Napoleón Gómez Urrutia, ambos como responsables solidarios, para hacer efectivo a favor de cada uno de los actores el derecho de beneficiarse de la distribución proporcional de la cantidad de 54 millones 84,470.90 dólares, del extinto fideicomiso número 10964526 entregados antes al Sindicato Minero el 3 de marzo de 2005”.
Vale la pena resaltar que en el caso de los telefonistas y pilotos fueron repartidos los recursos, por la venta de las empresas del Estado, a los trabajadores; sin embargo, en el caso de los mineros siempre el líder informó que el dinero pertenecía a la organización sindical, no así a cada trabajador.
Lo anterior ocasionó múltiples juicios de los trabajadores reclamando su pago, dicho juicio ha sido objeto de múltiples retrasos hasta que la Junta resolvió en favor de los trabajadores, lo mismo sucedió con el Tribunal Colegiado, por lo que el líder sindical acudió a la Corte, pese a que no es de su competencia por no tratarse de un tema constitucional.
El proyecto está a cargo del ministro Luis María Aguilar Morales y deberá pronunciarse sobre los actos de la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje; y determinar si el recurso reúne los requisitos de procedencia.