En su obsesión de terminar su sexenio, que no irse, López Obrador ahora ya no busca a los 43 de Ayotzinapa, como prometió e incumplió, sino a uno de los 43 senadores de oposición que le dé la mayoría calificada, al senador 86 para sacar ya, mañana, su reforma al Poder Judicial de la Federación.
Y en eso están todos sus súbditos legislativos hasta llegar al punto de la ignominia de Gerardo Fernández Noroña de salir a declarar como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República que la mayoría calificada de dos tercios de los 128 legisladores es 85 y no 86.
En su falsa interpretación de lo que es el 66.66 por ciento de 128, hablando en aritmética, 85.33 por ciento, concluye que la fracción baja a 85 y no sube a 86, porque son 85 los senadores que tiene el régimen para aprobar la reforma judicial.
De no sé dónde, bueno sí sé, Noroña ha repetido que esos 85, y no los 86 legales, forman la mayoría calificada, violando todos los mandatos constitucionales, fallos, jurisprudencia, normas, antecedentes y ley orgánica.
Todo le vale madre en aras de darle lo que Mario Delgado llamó el regalo de despedida al presidente López Obrador, pasando por encima de todas las normas y con el principio lopezobradorista de que no me vengan a mí con el cuento de que la ley es la ley.
En la Corte existe el antecedente en al menos dos casos, uno de ellos sobre el Congreso de Morelos, una acción de inconstitucionalidad del 22 de abril de 2021, en la que el pleno, por nueve votos a dos (de Yasmín Esquivel y Arturo Zaldívar en contra), falló que la fracción sube y no baja y que lo contrario es inconstitucional, que es lo que quiere ahora el gobierno de la 4T.
Y lo más reciente que mentirosamente afirmó Noroña se refiere a una reforma constitucional que en realidad fue a una ley secundaria, que no necesita la calificada de dos terceras partes, sino mayoría simple.
Están desesperados.
RETALES
- CLARO. El senador del Verde, Manuel Velasco, me confirmó ayer que la mayoría calificada en el Senado es de 86 y no de 85, como alega falsamente Noroña;
- TRAIDOR. Hasta anoche se aseguraba que el senador panista por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, era el traidor que necesitaba la 4T para sacar la reforma judicial. Sin embargo, anoche la bancada panista dijo que estaba comprometido con su voto en contra, pero lo emplazó a ratificarlo públicamente y señaló a Jesús Ramírez como la fuente de lo que calificó como esa volada. En horas lo sabremos; y
- IGNORANCIA. López Obrador siempre dijo, refiriéndose a sus antecesores, que los presidentes sabían todo lo que sucede en el país, él incluido. Ayer, cuando le preguntaron sobre la conflagración del crimen organizado en Culiacán, después de su junta de seguridad, contestó que no sabía. Solo sabe lo que le interesa.
Nos vemos mañana, pero en privado