Padres e hijos viven una experiencia inolvidable para ‘conocer la belleza de la pesca y las peleas épicas’ desde las aguas prodigiosas de San Carlos al lado del reconocido capitán guaymense, David Cervantes
Les prometió una jornada extraordinaria desde San Carlos, Sonora, ¡y lo cumplió con creces! Bajo la guía experta del renombrado David Cervantes, padres e hijos vivieron una experiencia inolvidable sobre las aguas de San Carlos, Sonora, en el golfo de California, al capturar dos impresionantes ejemplares que les generó una satisfacción indescriptible: un marlin rayado y un pez vela. La emoción y adrenalina llenaron el ambiente mientras admiraban estos trofeos y hacían de su día en el mar una aventura épica.
El marlin rayado (Kajikia audax) pesó 110 libras y el pez vela(Istiophorus), 135. ‘Al final, terminaron pa’l ceviche, ya que los animales llegaron muy agotados por la larga pelea a la que fueron sometidos’, relató Cervantes, brillante pescador en kayak y embarcación. Y añadió con orgullo: ‘Llevé a un par de papás con sus hijos para mostrarles la belleza de la pesca y las épicas batallas con estos ejemplares. Les prometí una jornada extraordinaria, y así fue’.
José Luis Pacheco Ríos (hijo) y José Pacheco Treviño (papá) con el pez vela. Foto cortesía
Padres e hijos sonorenses atrapan marlin y vela en San Carlos
El pez vela, capturado mediante la modalidad de jigging con un señuelo Slider naranja Catch22 de 250 gramos, tuvo como artífice al joven José Luis Pacheco Ríos, quien se hizo acompañar por su padre, José Pacheco Treviño. Por otro lado, el rayado fue desafiado por el también joven Rafael Pelayo Salazar, quien lo logró atrapar mientras practicaba trolling con un Pakula verde de nueve pulgadas. Ambos ejemplares destacaron por la habilidad y destreza de sus jóvenes pescadores. Pelayo Salazar fue alentado en todo momento por su papá, Rafael Pelayo Palafox.
Cervantes narró que José Luis tuvo una intensa pelea de 40 minutos con un gran marlin azul, pero al momento de arrimarlo a la embarcación, un golpe de suerte del ejemplar hizo que se soltase el anzuelo y se escapara. ‘Fue una hermosa batalla mano a mano, un gran final, y aunque el marlin se libró, ambos ganaron en la experiencia’, comentó Cervantes
A la hora cero, cuando el sol alcanza su cenit y el pique disminuye, ‘el fondeo se convierte en un momento de tregua, refiere el capitán, apoyado en su conocimiento’. Y agrega: ‘En ese instante, el ataque de un ejemplar en esta modalidad representa una probabilidad de 1 en 1,000,000. Sin duda, se trata de un evento extraordinario e inesperado para el pescador, que convierte un momento de calma en una experiencia inolvidable’.
Fue el primer enganche (del marlin azul que se soltó) que tuvimos a las 07:20 horas, 10 minutos de empezar el troleo a ocho millas de la costa. Luego cayó el rayado y, por último, el vela. Tuvimos otros ataques (de picudos), pero no mordieron
Rafael Pelayo Palafox, papá, con su hijo Rafael Pelayo Salazar.
¿Quieres ir con Cervantes? Llámale y acuerdan fecha para la salida
Cervantes menciona que aún no ha definido un nombre para su negocio de salidas de pesca deportiva, pero que sus amigos, al ver las fotos de sus aventuras, no dudan en llamarlo para que los lleve a pescar. ‘Y yo, encantado de llevarlos y de buscar juntos una increíble jornada de pesca’, comenta con entusiasmo.
Vehemente, apasionado, suelta: ‘Me encanta la pesca y, como te lo relato, te darás cuenta mi pasión por esto (el deporte)’
Rafael Pelayo Salazar (Izquierda) y José Luis Pacheco Ríos con el marlin rayado.El capitán David Cervantes, de la embarcación Sea Ray, con José Pacheco Treviño (centro) y Rafael Pelayo Palafox.La embarcación Sea Ray, capitaneada por David Cervantes.
