Luego de 35 años de existencia, el partido fundado el 5 de mayo de 1989, no logró superar el 3% necesario para mantenerse
Eduardo Marsan / Infobae
El pasado 2 de junio en el país se llevaron a cabo elecciones para elegir la presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales y a nivel estatal, integrantes de los 125 ayuntamientos y del Congreso local.
En dicho proceso, luego de 35 años de existencia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fundado el 5 de mayo de 1989, con una ideología política socialdemócrata, no logró superar el 3% necesario para mantener su registro a nivel nacional.
¿Qué dice la ley?
El artículo 10 de la Ley General de Partidos Políticos indica en su apartado décimo que las causas por las que un partido político puede perder su registro son:
No participar en un proceso electoral ordinario.
No obtener por lo menos el 3 por ciento de la “votación válida emitida en alguna de las elecciones federales ordinarias para Diputados, Senadores o Presidente”.
No cumplir con los requisitos necesarios para obtener el registro.
Incumplir de manera grave a juicio del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) o de los organismos públicos locales.
Haberse fusionado con otro partido político.
Haber sido declarado disuelto por sus miembros con base en sus estatutos.
La debacle
“Lamento que se haya confirmado por los órganos electorales la pérdida del registro legal del PRD a nivel nacional. Se cierra así un ciclo histórico de la vida de nuestro partido que tanto aportó a la transición democrática de México”, posteó en su cuenta personal, Jesús Zambrano, presidente nacional del instituto.
“Desde el PRD, muchos dirigentes y militantes, mujeres y hombres de todo el territorio nacional, han manifestado su disposición para mantener en alto las banderas de lucha que hemos enarbolado por toda la vida”, continuó.
De igual forma no descartó unirse con grupos afines, “Asimismo, han manifestado tampoco bajar los brazos, sino seguir trabajando para levantar un nuevo proyecto partidista renovado, moderno y abierto a la sociedad para sumar fuerzas con otros liderazgos y agrupamientos con los que compartimos ideas básicas para servirle a la gente”.
“La emergencia nacional exige a las nuevas generaciones, a las y los jóvenes. que encabecen esta nueva hazaña. Hago un sincero reconocimiento a todas y todos lo dirigentes nacionales, estatales y municipales, así como a nuestra militancia que se ha mantenido leal para caminar con el PRD”, expresó.
No obstante negó darle continuidad al proyecto que termina, “Agradezco a las mujeres y hombres que nos dieron su confianza y votaron por nosotros el pasado 2 de junio. Los registros estatales del PRD, así lo espero, se pondrían a disposición de éste nuevo esfuerzo para construir un proyecto superior. No se pretende que se piense conformar un PRD 2.0 ya que sería un grave error estratégico”, explicó.
Se comprometió a defender la democracia, “Contribuyamos a encabezar las causas de la gente y a defender la democracia para que México se deslice en una ruta autoritaria, ya que sería el inicio de una larga pesadilla de contenido dictatorial que podría durar muchos años”, dijo.
En lo que a mí respecta, contribuiré con mis modestos esfuerzos y desde nuevas trincheras para seguir trabajando por una agenda progresistas en beneficio de la sociedad y de nuestro país, ¡Viva México, democracia ya, patria para todas y todos!”, concluyó el líder partidista.
