Los rancheros en Arizona, en la frontera con México, están divididos sobre quién de los dos candidatos presidenciales – el republicano Donald Trump, que este jueves visita el estado, o la demócrata Kamala Harris – puede solucionar la crisis migratoria que les afecta en sus patios traseros.
“El presidente Joe Biden ha sido un desastre en los últimos cuatro años, nunca tuvo la menor idea de cómo resolver la crisis migratoria, abrió la frontera de par en par y dejó entrar a todos, incluyendo criminales”, dijo el ranchero John Ladd, que repite la narrativa usada por la campaña republicana.
La familia de Ladd es dueña de unas 7,000 hectáreas (16,400 acres) en la frontera de Arizona con México, unas tierras ganaderas que les pertenecen desde 1896.
La mayor preocupación del republicano es “el tipo” de gente que está cruzando de manera irregular por la frontera, incluyendo su propiedad.
“Estas son personas que no están buscando asilo político, buscan evadir a la Patrulla Fronteriza, visten ropa camuflada y, posiblemente, traen drogas con ellos”, dijo el ranchero.
Ladd, de 65 años, apoya las posturas migratorias de Trump que, según su opinión, ayudaron a reducir drásticamente el cruce de migrantes irregulares.
“Las políticas de Trump son mucho mejores. Estados Unidos no tiene porque darle asilo a todo mundo, sobre todo a aquellos que violan nuestras propias leyes”, enfatizó el republicano, que acompañó al senador de Ohio y actual candidaro a vicepresidente J.D. Vance en su recorrido por la frontera de Arizona a principios de este mes.
“Me dio una muy buena impresión, una persona joven que está dispuesta a trabajar y escuchar a la Patrulla Fronteriza y los residentes de la frontera”, opinó sobre Vance el ranchero, que atribuye el descenso de detenciones en la frontera a las altas temperaturas y no a las restricciones al asilo impuestas por el Gobierno Biden en junio pasado.
Cuando se le pregunta por una posible presidencia de Harris, sostiene que ella no está calificada y cree que su gobierno sería “mucho peor” que el de Biden.
“Más humanidad”
Pero no todos los terratenientes en la frontera de Arizona con México apoyan las políticas migratorias de Trump. Michael Miller, dueño de varias hectáreas en la población de Nogales, es uno de los que se inclina por la actual vicepresidenta Kamala Harris.
El ranchero no está convencido de que una mayor militarización de la frontera sea la solución para abordar el paso de inmigrantes irregulares por estas tierras.
“El tema migratorio es algo que hemos arrastrado por muchos años, durante Trump solo cerramos la puerta, creo que debemos ser más humanos y dar la oportunidad a aquellos que lo requieran’, dijo Miller.
El ranchero espera que la demócrata Harris, en caso de ser elegida presidenta, logre establecer un balance, donde el país otorgue asilo a los necesitados, verificando antecedentes penales.
Arizona se ha convertido en uno de los puntos de batalla de los candidatos a la Casa Blanca, que buscan ganar los 11 votos electorales de este estado considerado “péndulo” y que podría decidir quién gana las elecciones de noviembre próximo.
Ambas campañas han arreciado sus visitas a Arizona: Harris visitó el pasado 9 de agosto el estado junto con su compañero de fórmula, el gobernador de Minesota, Tim Walz.
La visita fue la cuarta de la demócrata al estado este año y la primera desde que el presidente Joe Biden puso fin a su campaña de reelección el pasado 21 de julio.
Trump recorrerá este jueves la frontera en el condado de Cochise, la misma área que visitó Vance hace unas semanas, donde seguramente arremeterá contra Harris culpándola de una crisis que parece haber desaparecido, después de que las detenciones de migrantes se hayan desplomado a niveles de su mandato (2017-21).
La importancia de este estado ha hecho que el exmandatario se quede dos días. El viernes, el republicano realizará un mitin en el Desert Diamond Arena en Glendale, el mismo lugar en el que Harris celebró el mitin a principios de este mes.
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