Enrique Méndez / La Jornada
Ciudad de México. La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, expuso hoy que cree en el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en la versión que ofreció respecto de que nunca pactó una reunión con Ismael Zambada, pero también planteó que “la Fiscalía General de la República determinará” a quién llame a declarar sobre el caso.
En conferencia de prensa esta tarde, defendió también que la FGR sí ha emprendido investigaciones a distintos personajes de la delincuencia organizada y la delincuencia de cuello blanco, e incluso insistió que el gobierno de Estados Unidos debe “informar cómo fue la detención” del Mayo Zambada.
Luego de que este fin de semana ese personaje ofreció una versión de su captura y traslado a Estados Unidos, donde dijo que fue secuestrado en una reunión a la que supuestamente asistiría el gobernador, Sheinbaum planteó: “qué casualidad esta declaración precisamente el día que íbamos a Culiacán”.
Reiteró que Rocha Moya ya dio su versión, respecto de que el día del presunto encuentro no estaba en Sinaloa. “Le creemos. Es un compañero del movimiento, que tiene un enorme apoyo popular. Dio su explicación de frente, directa”.
Además, cuestionó la idea de estigmatizar al estado y a sus habitantes.
“Es algo en lo que no estamos de acuerdo. Que alguien sea de Badiraguato, qué tiene que ver con la gente honesta y trabajadora. Sinaloa es el principal productor de maíz y otros productos agrícola. Estamos contra la estigmatización”, dijo.
Confirmó también que durante su gobierno presentará al Congreso una iniciativa para constituir un sistema nacional de inteligencia e investigación para la seguridad pública. Además, expuso, continuará la coordinación entre instancias y mantendrá las reuniones diarias del gabinete de seguridad.
Además, se mantendrá la política de seguridad con atención a las causas, el fortalecimiento de la Guardia Nacional y un trabajo de inteligencia e investigación.
También anticipó que sí convocará a conferencias matutinas todos los días, a las 7 de la mañana, después de las mesas de seguridad a las seis de la mañana. A pregunta expresa dijo que todavía analiza con su esposo Jesús María Tarriba, si vivirán en Palacio Nacional durante su mandato.
“Todavía estamos platicando con mi esposo qué decisión tomamos. Lo bueno, lo difícil, lo no tan bueno. Estamos en análisis”, expresó.