Actualmente, los jóvenes permanecen más tiempo en casa de sus padres y posponiendo la formación de sus propias familias.
Redacción AN / LP
Los jóvenes de hoy en día tienden a retrasar su transición a la adultez, permaneciendo más tiempo en casa de sus padres y posponiendo la formación de sus propias familias hasta después de alcanzar un desarrollo profesional sólido, según explicó Luis Antonio Mata Zúñiga, integrante del Seminario de Investigación en Juventud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Factores como la inseguridad laboral y la falta de estabilidad económica contribuyen significativamente a esta tendencia, indicó el experto, quien también es profesor del Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
En el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebra cada 12 de agosto por resolución de la ONU, Mata Zúñiga abordó las condiciones complejas que enfrentan los jóvenes.
Un aspecto preocupante es la influencia del crimen organizado, que a menudo recluta a jóvenes ofreciéndoles condiciones económicas atractivas sin considerar los altos riesgos involucrados.
Estas ofertas, contrastadas con los escasos y a menudo inestables empleos formales disponibles, son difíciles de rechazar para muchos jóvenes.
El experto subrayó que los empleos tradicionales, con horarios y lugares fijos, han cambiado drásticamente con la proliferación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Estas tecnologías permiten trabajos más flexibles, que se pueden realizar en cualquier lugar y momento, lo que ha llevado a los jóvenes a desarrollar nuevas capacidades y habilidades tecnológicas.
Según datos de la ONU, los jóvenes están a la vanguardia en la adopción de tecnologías digitales, con tres cuartas partes de las personas de 15 a 24 años utilizando internet en 2022.
Sin embargo, persisten disparidades significativas, especialmente en países de renta baja y entre mujeres jóvenes, que a menudo tienen menos acceso a la red y a competencias digitales en comparación con sus pares masculinos.
La fuerte presencia tecnológica también ha transformado la manera en que los jóvenes establecen relaciones humanas, con una tendencia creciente a expresarse a distancia y de forma individualizada a través de las redes sociales.
Esto, a su vez, plantea nuevos desafíos en la educación, donde los docentes deben adaptarse a un estudiantado que domina estas herramientas digitales.
Mata Zúñiga destacó que, aunque los jóvenes desempeñan un papel crucial como agentes de cambio social, las instituciones a menudo han dejado vacíos y olvidos en su apoyo a este grupo.
En respuesta, el Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM busca fomentar la construcción y difusión de conocimiento sobre las realidades de los jóvenes y abrir espacios de discusión y reflexión.
Para fortalecer el estudio de la juventud, se ha creado la Red Nacional de Jóvenes Investigadores, cuyo objetivo es facilitar el intercambio de información, puntos de vista y debates entre sus miembros.
Entre las líneas de investigación que se abordan en esta red se incluyen culturas juveniles e identidades, TIC, medios y cultura, participación y ciudadanía, y transiciones educativo-laborales.