El expresidente pone en duda las raíces de la candidata demócrata durante una tensa entrevista en un acto de periodistas afroamericanos
Iker Seisdedos / El País
El expresidente estadounidense Donald Trump aseguró este miércoles que Kamala Harris decidió “volverse negra” hace unos años. “¿Es india o es negra?”, dijo el candidato republicano sobre su rival, a la que describió como “horrible”, en un tenso intercambio en la convención anual de la Asociación Nacional de Periodistas Negros (NABJ son sus siglas en inglés), que se celebraba en Chicago. Trump añadió que hasta esa “repentina” transformación él solo había sido consciente de la herencia india de la vicepresidenta. “Cambió de idea, y ahora resulta que quiere ser conodida como una persona negra”, añadió.
Harris es hija de inmigrantes: su madre, Shyamala Gopalan, llegó de la india a principio de los años sesenta. Su padre, Donald Harris, provenía de Jamaica. Creció en los ambientes del black power en Oakland, en la bahía de San Francisco. Después, cursó estudios en la Universidad de Howard, un histórico centro educativo de Washington conocido como la Black Meca, enfocado en la educación de las élites afroamericanas.
Trump aceptó participar en el evento de Chicago con el propósito de cortejar a los votantes negros, que apoyaron masivamente a Joe Biden en las últimas elecciones y en esta campaña dieron señales de descontento con el partido en las encuestas previas a la renuncia de Biden de hace un par de domingos. Los sondeos indican que la idea de Harris en cabeza en la papeleta ha hecho mejorar las expectativas de la formación liberal entre ese segmento de votantes de cara a noviembre.
El acto empezó con una hora de retraso. Trump pronunció nada más empezar mal el nombre de Kamala (la manera correcta es co-mmala), algo que acostumbra a hacer, y fue corregido por la audiencia. La entrevista la llevaron a medias la periodista de ABC News, Rachel Scott, y Kadia Goba, de la web Semafor. A una pregunta de esta sobre la capacidad del candidato para desempeñar la presidencia de Estados Unidos durante cuatro años más, el republicano respondió llamando a la reportera “muy maleducada” y “grosera”.
En un post en su red social, Trump escribió una vez hubo terminado el encuentro: “Las preguntas eran Maleducadas y Groseras, a menudo tomando la forma de un manifiesto, pero ¡LES APLASTAMOS!”. Las mayúsculas son suyas.
Las entrevistadoras también le preguntaron sobre el argumento que ha cundido estas semanas entre destacados miembros del Partido Republicano y que despacha los logros de Harris como producto de la discriminación positiva (la expresión empleada es, en inglés, “DEI hire”, un contrato que sigue los criterios de diversidad, equidad e inclusión). A eso, Trump dijo: “La verdad es que no tengo ni idea”.
La vicepresidenta se sacó el título para ejercer como abogada en California a la segunda intentona. Después trabajó en la oficina del fiscal del distrito de Alameda. Ganó dos elecciones en casa: para convertirse en fiscal del distrito de San Francisco y para ser fiscal general de California. Después, resultó elegida senadora en 2016. Tras una desastrosa campaña de primarias para ser candidata a la presidencia de Estados Unidos en 2020, Biden la escogió como su segunda de a bordo. El ala más dura del Partido Republicano considera que la jugada por la que sucedió al presidente como candidata tras la renuncia de este es “un golpe de Palacio”.
Además de cuestionar la identidad de Harris, el expresidente se reafirmó en su intención de indultar a los insurrectos que participaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. “Si son inocentes, pienso perdonarlos”, dijo. A la pregunta de si ese perdón lo extendería a aquellos que han sido hallados culpables por un juez, contestó: “Bueno, es que los condenó un sistema realmente duro”. Las entrevistadoras le recordaron a continuación que existen videos de aquel día en el que se ve a la turba que había acudido al mitin del entonces presidente en Washington golpeando a los policías con mástiles de banderas, entre otros objetos contundentes. “¿Ah, sí?”, repuso entonces Trump.