Tlaltizapán de Zapata, Mor. Desde esta tierra, heredera de la lucha revolucionaria en el sur del país, Claudia Sheinbaum Pardo, que en unas semanas se convertirá en la primera presidenta de México, subrayó que la cuarta transformación defiende los derechos que el neoliberalismo trató de convertir en mercancía.
Emir Olivares Alonso
Clara en la relevancia que la formación académica tiene para el desarrollo de una nación, la virtual mandataria electa definió que una de sus prioridades como gobernante será garantizar derechos como la educación, la salud, el acceso a la vivienda y a agua.
“Vamos a seguir defendiendo y fortaleciendo los derechos del pueblo de México”, subrayó ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el segundo día de actividades que encabezan conjuntamente en la séptima gira que realizan por el país.
En ese marco, el mandatario reconoció que en su administración “nos quedamos cortos”, pues no se logró universalizar las becas para los estudiantes de educación básica; por ello celebró que su sucesora haya marcado entre sus prioridades dotar de ese apoyo a todos los alumnos de ese nivel académico, paso que significa no sólo seguir con la transformación, sino mejorarla.
“Como nos quedamos cortos en preescolar, primaria y secundaria, ella (Sheinbaum) va a convertir este nivel educativo en una realidad, va a entregar las becas a todos los estudiantes de educación pública. Es continuar con la transformación y mejorarla”.
En esta histórica tierra, que a inicios del siglo pasado se convirtió en el cuartel general del mítico revolucionario Emiliano Zapata, Sheinbaum y López Obrador visitaron el plantel de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García para conocer el avance en este proyecto académico, que cuenta ya con 200 planteles, tiene una matrícula de 85 mil alumnos y es encabezado por Raquel Sosa.
Así, el acto fue una reivindicación el derecho a la educación, y el Estado tiene obligación de —dijeron— garantizar una formación pública, gratuita y de calidad.
Tema en el que la futura presidenta tiene larga experiencia, pues en su trayectoria luchó contra el intento neoliberal de privatizar la educación e imponer cuotas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sheinbaum Pardo reconoció que López Obrador haya decidido crear las Universidades del Bienestar Benito Juárez, las cuales, garantizó, se seguirán fortaleciendo durante su administración.
“El 2 de junio, el pueblo de México dijo en voz muy fuerte: ‘Queremos que siga la cuarta transformación de la vida pública’. Y eso es lo que va a ocurrir a partir del 1 de octubre” que tomará posesión.
Poco después, el jefe del Ejecutivo resaltó que su sucesora viene de la lucha social y por la justicia.
“Por eso tenemos que estar muy contentos, no hay nada qué temer, hay la garantía que va a haber continuidad en la transformación”.
Apuntó que en su gobierno se ha puesto en marcha el “más amplio programa de becas que se haya aplicado en la historia del país”, pues 13 millones de alumnos de todos los niveles reciben apoyos.
El mandatario remarcó que ante la necesidad de médicos, especialistas y profesionales en enfermería que requiere el país, instruyó a Raquel Sosa que de los 200 planteles de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, 80 ofrezcan carreras vinculadas con la salud.
Aseguró que los regímenes neoliberales trataron de convertir derechos como la educación en mercancía, a la que sólo pudieran acceder quienes pagaran.
“No es un privilegio, es un derecho de nuestro pueblo. Por eso se decide crear estas universidades (…) el gobierno está obligado a garantizar la educación pública, gratuita, de calidad en todos los niveles, ese es el ideal. Y pueden existir las escuelas privadas, pero siempre se debe garantizar el derecho a la educación”.
Raquel Sosa, por su parte, informó que la UBBJ ha alcanzado ya una matrícula de 85 mil estudiantes y se ha dado prioridad a tres áreas: salud, con 34 mil alumnos; patrimonio histórico y cultural de México, con 9 mil; y las carreras de formación docente, con otros miles de matriculados.
Los primeros tres años de operación, comentó, el presupuesto anual fue de 999 millones de pesos; al año siguiente subió a mil millones; y para el quinto, este 2023, la cifra alcanzó mil 400 millones de pesos a fin de ir consolidando estas casas de estudios.
“El presupuesto se divide (de la siguiente forma): entre instalación, equipamiento y operación de las sedes, 57 por ciento; a la parte de apoyos sociales a los docentes, 41 por ciento; esto suma 98.91 por ciento de los recursos. En tanto que el gasto operativo es de 1.09 por ciento de todo el presupuesto general. Todo el recurso de la UBBJ está en las sedes, con los maestros, con los padres de familia que son los que mejor resguardan”.