El registro de la diputada Piñón en fórmula con Betanzos para la renovación de la dirigencia del PRI, fue calificada como una simulación que terminará en la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas. Analistas refieren que se trata de una farsa para mantener el control interno del partido y un trámite que le permitirá a “Alito” Moreno permanecer en la dirigencia hasta el 2027
Brenda Salas
Alejandro Moreno formalizó su registro de la mano de Carolina Viggiano quien va por la Secretaría General; en tanto, Lorena Piñón será su única competidora quien afirmó que buscará devolver al PRI su lugar como fuerza política líder en México.
Esto fue calificado como “una farsa” para hacerle el juego a “Alito” Moreno, pues algo similar ocurrió en 2019, cuando Lorena Piñón también se postuló y además se pronunció en contra de Alejandro Moreno e Ivonne Ortega, otra de las aspirantes a la dirigencia del partido.
En una publicación realizada en 2019 en su cuenta oficial de X (antes twitter) Lorena Piñón expresó: “la verdadera representante de las bases y sobre quien no pesan escándalos de corrupción soy yo, @IvonneOP y @alitomorenoc representan lo mismo de siempre”. Además de un video en el que alentaba a “regresar el poder a la militancia”. Publicación que fue eliminada después de la elección, de la cual resultó con la titularidad de la Secretaría de Gestión Social.
En esta ocasión, su compañero en la simulación es Cuauhtémoc Betanzos, un joven de Puebla que obtuvo la dirigencia Nacional de la Red Juventud Popular. Ha sido Asesor Legislativo en el Senado de la República en las LXII y LXIII Legislaturas, Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de la Red Jóvenes X México, y actualmente es Regidor en San Pedro Cholula, además de miembro del Consejo Político Nacional, Estatal y Municipal del PRI.
Analistas refieren que se trata de una farsa para mantener el control interno del partido y un trámite que le permitirá a “Alito” Moreno permanecer en la dirigencia hasta el 2027.