Nueva York y Washington. “Biden está frito”, fue la primera reacción de un veterano observador de la política estadunidense al saber de que el actor George Clooney se sumó al desfile de personalidades y políticos, incluyendo ahora a por lo menos 10 legisladores demócratas, que se han expresado públicamente a favor de que el presidente abandone su campaña de reelección y ceda el paso a un nuevo candidato presidencial demócrata para enfrentar la amenaza derechista de Donald Trump.
Clooney, el famoso actor y una de las personalidad que ha sido clave en apoyar con su fama y sus fiestas de recaudación de fondos a los demócratas, escribió en un artículo publicado este miércoles en el New York Times que no hay forma de ocultar el deterioro por edad de “mi amigo” -al cual vio hace tres semanas cuando el actor fue anfitrión del evento de recaudación de fondos para Biden- y adviritó que “no vamos a ganar en noviembre con este presidente”. Agregó que esa es la opinión de todos los legisladores con quienes ha hablado recientemente. Señaló el ejemplo de Francia y el sacrificio de unos 200 candidatos para asegurar el triunfo contra la extrema derecha y concluyó: “Joe Biden es un héroe; rescató la democracia en 2020. Necesitamos que lo haga de nuevo en 2024”.
Mientras tanto, sorprendió la respuesta tibia de la diputada -y ex presidenta de la cámara baja- Nancy Pelosi cuando se le preguntó si sigue apoyando la candidatura de Biden. En lugar de reiterar su respaldo absoluto, la antigua aliada del presidente comentó: ”sólo quiero que haga lo que él decida”, y curiosamente agregó que “todos lo estamos alentando a que tome esa decisión porque ya se está acabando el tiempo”. Pero Biden lleva casi dos semanas insistiendo en que ya decidió permanecer “hasta el final” en este concurso.
La lista de legisladores se amplió este miércoles, con el primer senador demócrata, Peter Welch, sumandose al coro de diputados y otros políticos y estrategas demócratas que públicamente están llamando a que Biden se retire de la contienda. Otro senador demócrata clave, Michael Bennet alertó, sin solicitar explícitamente que Biden se retirara, que Trump está en vías de ganar la elección “y tal vez por un margen abrumador y llevarse con ello el Senado y la Cámara”. Otros dos influyentes senadores indicaron que Biden necesita “tomar una decisión” por la consecuencias que esta contienda tiene para el futuro de la democracia -o sea, diciendo sin decirlo que debe de retirarse.
Y el presidente se dedicó a sus tareas como anfitrión de líderes de los países de la OTAN, manteniendo varias reuniones formales e informales diseñaldas en parte para mostrar sus plenas capacidades como líder del superpoder militar, la próxima prueba pública será una conferencia de prensa programada para este jueves, con todos examinando se desempeño.
A la vez, Biden y sus asesores siguen rehusando y refutando toda sugerencia de su retiro. De hecho, su campaña ha programado otra entrevista de televisión, esta vez con NBC News, en hora pico para su transmisión nacional para el próximo lunes. En toda reunión, sea con alcaldes, gobernadores y legisladores, y este miércoles con líderes de la central obrera AFL-CIO (donde reiteró que es el presidente más pro-sindical en la historia), Biden y su equipo insisten en que será el candidato y que derrotará a Trump.
Por segunda vez en menos de dos semanas, el consejo editorial del periódico más grande e influyente del país, el New York Times, se pronunció por el retiro de Biden de la campaña y la selección de un candidato que pueda derrotar la amenaza de Trump. “La elección presidencial de 2024 no es un concurso entre dos hombres, ni entre dos partidos. Es una batalla por quienes somos como nación”, afirma en el editorial del lunes. Concluye que Biden “claramente entiende lo que está en juego. Pero parece haberse perdido sobre su propio papel en este drama nacional… se considera como indispensable. No parece entender que él ahora es el problema -y que la mejor esperanza de los demócratas para retener la Casa Blanca es que él se haga a un lado”.
Solo faltan unos 40 días para que Biden llegue a la Convención Nacional Demócrata en agosto donde por ahora tiene toda la intención de ser coronado formalmente como el candidato presidencial de su partido. Se proclama por los expertos -aunque no hay regla firme- que una vez ahí, no habrá posibilidad de retarlo si él no cede la nominación. Sin embargo, 40 días es una eternidad en el ámbito electoral, y aún no se sabe qué podría pasar -sobre todo si los sondeos siguen mostrando una hemorragia de apoyo al líder. A la vez, muchos demócratas advierten que mantener abierto este debate sobre si Biden permanece o no sólo ayuda a los contrincantes.
Por su parte, los republicanos sigue gozando del regalo de Biden y el debate sobre su incierto futuro sólo a unos días del inicio de su convención nacional en Milwaukee, donde la próxima semana coronarán a Donald Trump como su candidato presidencial. Ahí, los temas centrales serán la estrategia antimigrante repetida incesantemente por su candidato, la anulación de medidas ambientales y anti-discriminación y el desmantelamiento de algunas partes de la burocracia federal, entre ellos la promesa de clausurar el Departamento de Educación.
Un espectacular de propaganda republicana declara que “la dimencia [sic] de Biden está empeorando. No es apto”. Un comentario en las redes que circula con la imagen del anuncio señala que aquellos [los republicanos] que quieren abolir el Departamento de Educación pagaron por un espectacular gigantesco donde deletrearon mal la palabra “demencia’ (en el anuncio dice “dimensia”, la palabra correcta es “dementia”).
Autor: David Brooks y Jim Cason