INFOBAE / Anayeli Tapia Sandovale
“Hoy no fue un grupo criminal, fue la policía municipal la que nos impidió encontrarlos”, dijo la líder del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora
Ceci Flores, líder del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, denunció a través de su cuenta de X que ella y su colectivo fueron obstaculizados y amedrentados por la policía municipal de Carbó, Sonora, mientras intentaban investigar una posible fosa clandestina durante la tarde de este martes 9 de julio.
La activista, reconocida por su incansable lucha por encontrar a los desaparecidos en México, narró que el colectivo recibió un reporte anónimo informando sobre la presencia de varios cuerpos en una fosa ubicada en el municipio de Carbó. Sin embargo, al llegar al sitio para realizar su búsqueda, se encontraron con una respuesta inesperada y preocupante por parte de las autoridades locales.
“Cansa tener que luchar contra el dolor y la autoridad al mismo tiempo. Nos hicieron un reporte de una fosa con varios cuerpos en el municipio de Carbó, en Sonora, pero nos corrieron del lugar. Hoy no fue un grupo criminal, fue la policía municipal la que nos impidió encontrarlos”, dijo en su publicación en X.
En un video que acompañaba su denuncia, Flores Armenta explicó con detalles los eventos ocurridos.
“Nos encontramos en un punto de Carbó, en este lugar vinimos a un llamado anónimo. Lamentablemente hemos sufrido amedrentación por parte de policía municipal de este lugar. Llegaron intimidando, tomándonos fotografías, grabando los carros, las placas y a las personas que estaban debajo de la camioneta”, detalló.
Flores subrayó la incongruencia de que, en lugar de brindarles protección, las autoridades locales buscaran intimidarlas y revictimizarlas para evitar que puedan hacer su búsqueda.
La líder del colectivo también hizo hincapié en la frustración y el peligro al que se exponen constantemente en su valiosa labor y recalcó que “creo que sería más fácil que nos ayudaran a buscar a nuestros desaparecidos para que nosotros no tuviéramos que estar arriesgando la vida en estos lugares”, reflexionó.
Este episodio subraya el desafío adicional que enfrentan al tener que lidiar no sólo con el riesgo inherente a sus actividades, sino también con la falta de apoyo y, en este caso, la hostilidad de las propias autoridades.
Ceci Flores mencionó que habitualmente cuentan con el respaldo de la policía estatal, que proporciona seguridad durante sus búsquedas. Sin embargo, la situación en Carbó fue diferente en cuanto los agentes municipales arribaron al lugar.
La situación se tornó aún más tensa cuando la policía municipal argumentó que el oficio de solicitud de apoyo solo era válido hasta las cuatro de la tarde, a pesar de que el colectivo ni siquiera pidió su apoyo o presencia.
Ante este grave incidente, Flores señaló que cualquier eventualidad que les ocurra en el futuro, mientras permanezcan en la zona realizando su labor, será responsabilidad de las autoridades municipales.
Además, expresó su intención de hablar con la presidenta municipal de Carbó, Sylvia Lenyka Placencia Leal, para tratar de resolver esta problemática: “Cualquier cosa que nos llegue a pasar mientras estemos en este lugar pues ya sabemos de quién va a ser la responsabilidad y vamos a hablar con la presidenta de Carbó para que arregle esta situación porque esto no puede estar pasando”.
Esta no es la primera vez que las autoridades impiden a Ceci Flores su labor como madre buscadora, pues cabe recordar que apenas hace unos meses la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) de Ulises Lara intercambió acusaciones contra la activista luego de que ésta denunciara que había indicios de una posible fosa clandestina en la alcaldía Tláhuac.