EL UNIVERSAL
México llegará varios años tarde para competir en el mercado del litio, metal clave en la producción de baterías de coches eléctricos, celulares y otros equipos.
Expertos consultados por EL UNIVERSAL indicaron que las labores de exploración requieren de hasta 15 años para comenzar a producir el primer gramo de mineral, pero la empresa estatal Litio para México, la única que por ley puede explotar el metal, no ha recibido ni un peso para estas tareas.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señalan que, desde su creación en 2022, Litio para México sólo obtuvo este año 9 millones 769 mil pesos para gastos administrativos.
“Estados Unidos está preocupado por obtener litio, requiere mucho y ellos tienen poco, parece ser que van a abrir una mina en Nevada y dicen que van a empezar a producir en 2026, con una tecnología totalmente nueva… pero tienen muy poco litio y van a necesitar mucho más y por eso andan buscando proveedores”, dijo el geólogo mexicano experto en este metal, Armando Ernesto Alatorre Campos.
Exclusivamente para actividades de exploración, detalló, se requieren 150 millones de dólares y de 10 a 15 años: “Suponiendo que se busque explotar el litio de Sonora habría que invertir un total de 500 millones de dólares para abrir la mina y construir la planta”.
Con la nacionalización del también llamado oro blanco, la legislación, los decretos sobre la cadena del mineral y la regulación “todo está en manos del gobierno y el problema es que hay megaobras que consumen mucho dinero y no hay dinero para esto”, señaló Alatorre Campos.
“No veo dónde pueda salir dinero para meterle al tema del litio en la siguiente década”, comentó a El Gran Diario de México.
Habrá mercado para rato
La ventaja de las baterías de litio es que son sumamente ligeras y los autos eléctricos necesitan ahorrar peso, porque de lo contrario gastan más pila en moverse.
Desde la perspectiva de Alatorre Campos, las baterías de litio no van a sustituirse en el siguiente medio siglo y tendrán su nicho de mercado, pero si el gobierno es el único que puede explotar toda la cadena de valor del mineral, también tendrá que invertir en fabricar baterías de litio o vender el metal a China para que fabrique estas pilas.
El año pasado, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador quitó las nueve concesiones que tenía Ganfeng Li- thium, empresa china que llevó a cabo estudios de exploración en Sonora por más de una década y que, por el retiro de los derechos, comenzó una demanda contra México en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones del Banco Mundial.
Expertos del sector que pidieron el anonimato destacaron la necesidad de capital intensivo en la parte de exploración, así como geólogos y otro tipo de servicios alternos, como estudios geoquímicos, geofísicos y pruebas de laboratorio.
“La reforma reserva el litio exclusivamente para el Estado mexicano, así que vamos a suponer que tiene presupuesto… Cada barreno de 600 o 700 metros te puede llegar a valer hasta 100 mil dólares y con un yacimiento potencial puedes tener 100 proyectos, de los cuales 10 son económicamente viables y sólo uno se lleva a cabo”, detallaron.
A lo largo de toda la cadena minera, la exploración es la etapa más costosa e incierta, pero la nueva ley exige celebrar un convenio para explorar un yacimiento, pagar una prima por el descubrimiento y someterse a un concurso para obtener una concesión, dijeron.
Hicieron ver que Argentina avanza a pasos agigantados, cuyo gobierno dio a conocer esta semana que cuatro minas de litio comenzarán a producir en los próximos dos a tres años, luego de invertir al menos una década en exploración.
Argentina posee reservas de litio por 22 millones de toneladas y son las segundas más grandes del planeta, sólo por detrás de Bolivia, mientras que México cuenta con 1.7 millones y se mantiene en el top 10, de acuerdo con el reporte más reciente del Servicio Geológico de Estados Unidos.