La hipotecaria del Estado podría comenzar a edificar a partir de febrero del 2025, en caso de aprobarse la propuesta presidencial en el próximo periodo legislativo
En caso de aprobarse la propuesta presidencial de reforma Constitucional al artículo 123, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) cuenta con los recursos suficientes para entrar a la construcción habitacional, con una proyección de gasto anual de 35,000 millones de pesos para esta actividad.
De acuerdo con Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, se espera que la iniciativa se apruebe en el próximo periodo legislativo (en octubre de este año) y así, comenzaría a construir vivienda a partir de febrero del 2025, para abonar a la meta de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de edificar 1 millón de unidades en todo el sexenio.
Carlos Martínez Velázquez (Infonavit), Edna Vega Rangel (próxima titular de Sedatu) y Román Meyer (Actual titular de Sedatu). Foto: EE Rosario Servin.
Con base en un análisis que mezcla el déficit habitacional, la Inversión Extranjera Directa (IED) y la actividad industrial por la relocalización de empresas (nearshoring), el Infonavit determinó que 28.9% de la inversión de la construcción de vivienda se debe destinar en la zona metropolitana del Valle de México, con especial enfoque en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); el resto se distribuiría en otras zonas del país:
Fuente: Infonavit.
Participación del sector privado
En entrevista con medios en el marco del “Foro de Vivienda Justa y Prosperidad Compartida”, Martínez Velázquez indicó que la estrategia de construcción de vivienda no descarta la participación del sector privado, sin embargo, dijo, primero se debe aprobar la Reforma para establecer los lineamientos de operación.
Carlos Martínez Velázquez, titular del Infonavit.
“Primero se tiene que plantear el plan completo de inversión, de cómo será el papel del Estado en la construcción de vivienda. Se discute la necesidad de que el Estado sea quien dirija la política de vivienda, no pueden ser los desarrolladores, porque eso excluye a las personas, encarece la vivienda y deja unidades vacantes solamente por la especulación de inmobiliarios”, declaró.
Martínez Velázquez apuntó que los casos de corrupción en el sector habitacional se han dado dentro del ámbito privado: “Los mayores ejemplos de prácticas de corrupción se han dado en el sector privado. Algunos casos son los desarrollos de Cantaluna, Guerrero; Rehilete, Guanajuato y millones de viviendas construidas por GEO y URBI”.
Viviendas “huevito”
Finalmente, Martínez Velázquez dijo que “es un mito” que el Infonavit busca que las personas vivan en casas “huevito”, y aseguró que las viviendas que se planean construir cumplirán con la normatividad dictada por la Comisión Nacional de Vivienda, la cual establece deben tener una superficie de, al menos, 50 metros cuadrados y dos recámaras.
“Las que se hagan para venta o para renta tienen que ser diferentes, esa es la ventaja de que se piense a partir de la adecuación cultural de la vivienda”, concluyó Martínez.