Las exportaciones de aguacate desde el Estado de Michoacán hacia Estados Unidos han quedado restablecidas por completo. Como parte de los acuerdos entre el Gobierno de Michoacán, personal de la embajada de Estados Unidos y la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), este 3 de julio quedaron restablecidas las exportaciones en las 84 empacadoras de la entidad.
Luego de la suspensión de la importación establecida el 15 de junio por el Gobierno de Joe Biden, a causa de una agresión contra inspectores del Departamento de Agricultura estadounidense, la relación comercial regresa a la calma. El gobernador del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla, detalló este miércoles que el proceso se da conforme a lo planeado, con lo que se garantiza que a la llegada de la temporada alta de este fruto para el mes de octubre, cuando se eleva la producción, todo quedará restablecido.
El mandatario estatal señala que más de 250.000 trabajadores se emplean en torno al cultivo, empaque y traslado del producto, y forman parte del 95% del más de un millón de toneladas de aguacate que se exportan al año desde México.
Durante las tres semanas que ha durado las suspensión, EE UU solo permitió la descarga y resguardo del fruto mexicano de exportación en cámaras frías bajo la supervisión de las Unidades de Inspección. Los empaques y cargamentos de uno de los frutos mexicanos que brillan por sus ganancias cifradas en más de 3.000 millones de dólares solo pudieron comercializarse en el mercado local o a otros destinos como Canadá, España o Japón.
Michoacán, el productor más importante de aguacates de México, no ha esquivado la ola de violencia que azota a todo el país. Y dentro de sus límites, los trabajadores estadounidenses han vivido una suerte similar a la de los ciudadanos que habitan una de las entidades con peores números de inseguridad. El plan propuesto, ha explicado el gobernador, apunta a garantizar la seguridad de los inspectores estadounidenses para evitar que se frenen los controles, y con ello, las importaciones.
La suspensión de las exportaciones supuso un fuerte golpe al estado y desató una crisis en la entidad que acabó costándole varios millones al sector. De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, las pérdidas de la pausa en las exportaciones se estimaron en unos 7,5 millones de dólares por día.