El operativo fue quitarle potenciales aliados que sumados a la “marca” Morena, podrían ganar… y evitar que le crezcan mitos de heroicidad.
Es cierto, si gana la reelección como alcalde, Antonio Astiazarán no solo le ganaría al partido guinda sino al propio Manlio Fabio Beltrones, el “dueño” de Sonora… ¿Se acuerdan de su mensaje?
No hay duda, en caso de ganar, habría que llamarle: “¡SúperToño!”… y estaría listo para disputar la gubernatura de tres años con una derecha prianista desafiante, que avanzaría en la generación de nuevos cuadros. ¡Todos provenientes de hombres de negocios y viejos amigos priístas y panistas!
Pero no es tarea fácil.
A nivel nacional ganará Morena, y Claudia Sheinbaum será presidenta de la República. Los empresarios lo saben, y ya le aplauden — como los banqueros a AMLO – por los grandes proyectos de industrialización.
¿Por qué Sonora retaría al sistema?, parafraseando aquel libro del periodista (+) Alejandro Oláis Olivas.
En el mejor de los casos habrá empresarios menores o comerciantes proveedores que desearían ganara “El Toño”… no así aquellos fuertes, de inversión e interés estatal, y mucho menos los que aplauden a Sheinbaum.
Así pensada, la estrategia se puso en marcha: Ganar la elección para Morena en Sonora, incluida la capital… sobre todo, la capital. (Cuya derrota – del “Toño” – por cierto, a Beltrones no le importa)
Hombre de estrategias a mediano y largo plazo, Manlio va por la próxima candidatura de su hija Sylvana para la gubernatura… y Astiazarán es una piedra en el zapato que urge sacarla para evitar que haga ampolla.
¡Juego de estrategias, al fin!
DOLORES DEL RÍO… VA ADELANTE
De origen panista, la candidata de “Juntos Hacemos Historia” para la Presidencia Municipal de Hermosillo, sorprendió arrancando con porcentajes de aceptación por encima del “popular” alcalde prianista.
No solo eso, demostró poder con algunos miles de porra ciudadana, iniciada apenas su campaña, manejando un concepto de sectorización que suma, en especial, a sectores abandonados por la actual administración municipal.
A lo anterior se le agrega: El afán – todo se vale – de arrancar votos panistas al prianismo… panistas amigos, hechos en los muchos años de “Lola” en la grilla… más otro tanto que le pueda sumar el protagonismo de Célida López Cárdenas (¡Al Diablo los pleitos, primero lo primero… en esta coyuntura la “buena memoria” es fatal)
Contrario a Beltrones: Su “buena memoria” le sirve… frenar al “Toño” debe ser objetivo… al final, “el gran Manlio” de todas formas será senador pluri… y su hija Sylvana resultaría favorecida…
¡Así de simple, y así de enredoso es este asunto del “todas mías”!
Igual, en el proyecto de “todos contra el Toño”, sacaron de sus vacaciones diplomáticas a David Figueroa, con la esperanza de que arranque un buen puño de panistas y los sume a la causa de Dolores.
Igual, en territorio federal capitalino, hace lo propio Karina Barreras… que reparte el pastel – casi en partes iguales – con “El Travieso” Arce, cuya popularidad en el deporte de los puños y las orejas de coliflor, lo mete a la jugada por la diputación en el 03.
Mientras que la pinza de Morena la cierran en el gran tramo de colonias urbanas y la siempre necesitada Costa de Hermosillo… ahí el perfil de “Vicki” es el adecuado, regresando la 4T a sus orígenes populares…
¡Hubiera sido el colmo poner un panista en aquel distrito local!
… y es que, como dije antes, la estrategia combina clase medieros de estampa fifí, como la misma “Lola”, el David, y el discreto – parece que trabaja en lo oscurito – Norberto Barraza, en el 10 de las diputaciones localianas (por aquello de los tarzanes partidistas)
¿Qué le va a ganar “El Borrego” al Jacobo en el 05?
Pregunta caliente… tanto como las apuestas que ya cruzan los clase medieros, comerciantes y empresarios de medio pelo…
¡Se entretienen los muchachos!
Aunque venido del morenismo de abajo, Jacobo Mendoza bien vestido y bien comido, no le pide nada a la estampa fifí del hotelero Ernesto Gándara.
Imagen necesaria en sectores donde los programas sociales de AMLO se aprecian… pero no se necesitan… tanto… en fin.
Hasta pronto
(P.D. ¿Y qué pasaría con Enrique Clausen?.. ¡Le urge un sonsonete a lo Máynez!.. digo, a lo mejor así medio suena)