La mañana del 22 de abril se difundieron reportes sobre la aparición de diversos mensajes firmados por la Federación Guerrerense, grupo mejor conocido como Los Tlacos, en una escuela primaria de Temixco, Morelos.
Junto con los amenazantes textos, los presuntos miembros de esta organización delictiva abandonaron los restos desmembrados de una persona, cuya identidad no ha sido revelada.
A través de imágenes compartidas por ciudadanos en redes sociales fue posible conocer el contenido de los mensajes con los que Los Tlacos amenazaron a La Familia Michoacana y revelaron sus supuestos nexos con funcionarios locales.
“Para toda la población de Temixco, lo que está sucediendo en el municipio es culpa de Juanita [la alcaldesa Juana Ocampo Domínguez] y Duque [el diputado Andrés Duque Tinoco], recojan su basura”, señalaba la primera parte del pronunciamiento.
Según el mensaje, ambos funcionarios habrían establecido una serie de negociaciones con Los Tlacos que no se estarían cumpliendo. “Tienen acuerdo con nosotros y no los están respetando”, agregaron.
Respecto a la víctima cuyo cadáver fue colocado en las inmediaciones del plantel educativo, advirtieron que “así terminarán todos los que apoyen a la FM [Familia Michoacana]”.
Esta no es la primera vez que la alcaldesa Ocampo Domínguez y Duque Tinoco son señalados de tener nexos con el crimen organizado, pues sus nombres ya habían aparecido en una narcomanta en enero de 2022.
Por aquellas fechas, un mensaje firmado por el Cártel del Noreste señaló que tanto la munícipe como el entonces síndico estarían relacionados con Crispín Gaspar Cortés, señalado como jefe de plaza del Cártel de Jalisco Nueva Generación —arrestado en 2020—.
“Tú Duque, que los piensas tener como aviadores en tu nómina, se te pide que no lo hagas, dedícate a tu trabajo”, fue la advertencia del CDN hacia el hoy diputado, quien supuestamente habría cobijado al jefe criminal y sus cómplices.
Por otro lado, el cártel con base de operaciones en Tamaulipas y Nuevo León mencionó que Crispín Gaspar Cortés presuntamente recibía apoyo de Juana Ocampo —quien ya gobernaba el municipio en esas fechas— a pesar de estar relacionado con el asesinato de su hija, Gisela Mota Ocampo.
Gisela Mota asumió el cargo de presidenta municipal de Temixco el 1 de enero de 2016. Fue la primera mujer en obtener el cargo en dicha demarcación.
Sin embargo, fue asesinada a la mañana siguiente cuando estaba por salir de su domicilio en la colonia Pueblo Viejo. Un comando armado llegó al inmueble, amagó a la familia y sacó a Gisela de su habitación. La ejecutaron en la entrada y huyeron.
En diciembre de 2016, cuatro personas fueron sentenciadas a 45 años de prisión por haber sido encontradas culpables del delito de homicidio calificado en contra de la exalcaldesa.