El primer juicio a un expresidente de Estados Unidos ya está en marcha. En una vista para la historia, Matthew Colangelo, ayudante del fiscal del distrito, ha sido el encargado de presentar la acusación contra Donald Trump mientras este sacudía la cabeza. “Este caso es sobre una conspiración criminal y un encubrimiento”, ha dicho Colangelo. “El acusado Donald Trump orquestó una trama criminal para adulterar las elecciones presidenciales de 2016. Luego encubrió esa conspiración criminal mintiendo en sus registros comerciales de Nueva York una y otra y otra vez”, ha afirmado al comienzo de su alegato inicial, una especie de introducción al juicio. El abogado de Trump, Todd Blanche, comenzó su …
alegato diciendo: “El presidente Trump es inocente. El presidente Trump no cometió ningún delito”.
En el caso, El pueblo del Estado de Nueva York contra Donald Trump, se acusa al expresidente por las falsedades mercantiles en los pagos para ocultar escándalos en la campaña de las presidenciales de 2016. El más conocido de ellos es el pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels hecho por Michael Cohen, exabogado de Trump, para silenciar una supuesta aventura extramatrimonial en el tramo final de la campaña.
Colangelo ha afirmado en su alegato inicial que Cohen hizo el pago para silenciar a la actriz porno “bajo la dirección del acusado” y “para influir en las elecciones presidenciales”. Luego, Trump se lo reembolsó y “disfrazaron para qué eran los pagos”, según el fiscal. El acusado “dijo en registros comerciales que estaba pagando a Cohen por servicios legales en virtud de un acuerdo de retención [minutas]. Pero eran mentiras. No había ningún acuerdo de retención”, ha añadido, según han recogido los medios presentes en el tribunal.
“Ni Trump ni la Organización Trump podían simplemente escribir un cheque a Cohen con una línea de memo que dijera ‘reembolso por el pago a una estrella porno’. Así que acordaron manipular los libros y hacer que pareciera que el pago era en realidad una retribución, un pago por servicios prestados”, ha argumentado.
Cohen es ahora testigo estrella de la acusación cuya credibilidad tratará de erosionar la defensa. Sobre ello ha advertido el fiscal al jurado: “Sospecho que la defensa hará todo lo posible para que rechacen su testimonio, precisamente porque es tan demoledor”, ha dicho Colangelo. Poco después, el abogado defensor ha dicho que Cohen está “obsesionado” con Trump y que le guarda rencor porque no le dio un cargo en su Gobierno.“Todo su sustento financiero depende de la destrucción del presidente Trump”, ha argumentado. “No se puede tomar una decisión seria sobre el presidente Trump basándose en las palabras de Michael Cohen”, ha añadido Blanche.
Al tratarse de un caso penal, opera la presunción de inocencia. Para ser condenado, los jurados deben considerar que cometió los delitos de que se la acusa más allá de cualquier duda razonable. Acusación y defensa tienen posiciones opuestas: “Al final del caso, estamos seguros de que no tendrán ninguna duda razonable de que Donald Trump es culpable de falsificar registros comerciales con la intención de ocultar una conspiración ilegal para socavar la integridad de una elección presidencial”, ha dicho el fiscal. Justo lo contrario ha sostenido el abogado de Trump. Blanche ha dicho que los fiscales han contado “una historia muy limpia y bonita”, pero que “no es tan simple” y que el jurado encontrará “muchas dudas razonables”.
Trump se ha declarado inocente de los 34 delitos de falsificación de registros empresariales por los que se le juzga. El expresidente siempre ha negado que tuviera relaciones sexuales con Stormy Daniels y, en lo que es más relevante para el caso, sus abogados argumentan que los pagos a Cohen eran gastos legales válidos. El propio Trump, al irse del juzgado, se ha referido a ello asegurando que figuraban como gastos jurídicos porque eran el pago a un abogado. Cohen representa a mucha gente, ha dicho, y ha resumido a su manera el caso: “Él presenta una factura o cuenta y la pagan y lo llaman gastos legales y a mí me imputan por eso”, ha dicho. Donde se reflejó que eran gastos jurídicos “es una línea muy pequeñita”, ha añadido, donde apenas cabían un par de palabras, no daba para contar “la historia de tu vida”.
Su abogado ha dicho este lunes en la sesión que el escándalo de Daniels “fue un intento de avergonzar al presidente Trump, de avergonzar a su familia” y que “antes de las elecciones de 2016, ella vio su oportunidad”. Sobre las acusaciones de que los pagos trataban de influir ilícitamente en las elecciones de 2016, la defensa ha contestado: “Tengo un spoiler: no hay nada malo en tratar de influir en unas elecciones. Se llama democracia”. No se acusa a Trump por los pagos en sí mismos, sino por las supuestas falsedades para ocultarlos.
Todd ha tratado de empatizar con los 12 miembros del jurado (siete hombres y cinco mujeres) y los seis suplentes, que prestaron juramento el pasado viernes tras cuatro días de selección. “Usen su sentido común”, les ha dicho. “Si lo hacen, habrá un veredicto de inocencia muy rápido”, ha añadido.
En la sesión de este lunes, antes de los alegatos iniciales y de que el jurado entrara en la sala, el juez Juan Merchan ha dicho que permitirá mostrar una transcripción de lo que dice Trump en un vídeo en que se refirió a las mujeres en términos soeces y machistas, aunque no permitirá que se reproduzca en la sala. “Cuando eres una estrella, te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño”, decía Trump en esa grabación. La tesis de la acusación es que tras la difusión de aquel vídeo en la campaña de 2016 resultaba vital para Trump silenciar a Stormy Daniels.
Al entrar en el edificio de los juzgados, Trump ha repetido su retahíla habitual de descalificaciones sin fundamento al proceso, que considera una “interferencia electoral” en la campaña para las presidenciales de noviembre. “Estoy aquí en lugar de poder estar en Pensilvania y Georgia y muchos otros lugares haciendo campaña y es muy injusto”, ha dicho. El sábado tenía previsto un mitin en Carolina del Norte, pero tuvo que cancelarlo por una tormenta.
También sin base, Trump ha afirmado a su llegada a la sede del tribunal que todo es una “caza de brujas” y una “vergüenza” que está “coordinada con Washington” para favorecer en las elecciones a Joe Biden, el “peor presidente de la historia”, un puesto que en realidad los historiadores le adjudican a él. A la salida, ha repetido la misma perorata, sin admitir preguntas.