HERMOSILLO. – El 6 de agosto del 2014 se derramaron componentes químicos al Río Sonora, ahora tras 10 años el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha ordenado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que entregue la denuncia por el incumplimiento en los trabajados de limpieza de dichos residuos.
Blanca Lilia Ibarra Cadena, Comisionada del INAI, fue quien dijo que se debe de tener derecho a la información en la protección del medio ambiente, así como a la labor periodística, dijo en el pleno. Además, destacó que no es la primera vez que el INAI instruye a la Semarnat entregar estos datos.
Pese a que este instituto ha pedido estos datos, la Semarnat clasifico la denuncia como parte de una carpeta de investigación en trámite y proporcionó parte de la información que se le solicitó. Ibera Cadena determinó que lo entregado no correspondía a lo solicitado y otra vez pidió a la dependencia federal hacerlo lo propio.
El Pleno del INAI concluyó por unanimidad que es importante modificar la respuesta de la Semarnat, pues esta información es para el interés público y la protección del medio ambiente y la salud de la población afectada.
Contexto: ¿Qué pasó en el Río Sonora?
En agosto del 2014, se derramaron 40 mil metros cúbicos de una solución acidulada de sulfato de cobre (CuSO4) en el Arroyo Tinajas del Municipio Cananea, Sonora; la empresa responsable fue identificada como Empresa Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México (GM).
Estas sustancias químicas alcanzaron al río Bacanuchi y posteriormente al río Sonora, que alimenta a la presa “El Molinito”, en total hubo una zona afectada de 271.6 kilómetros lineales del cauce del río. Las sustancias químicas tuvieron contacto con personas y animales.
Por esta razón, el Comité para la Operación de Emergencias de la Unidad Estatal de Protección Civil tomó la decisión de cerrar un total de 322 pozos y norias que estaban en un radio de 500 metros de margen, por precaución.
De manera directa el daño no sólo fue ecológico, también trajo un impacto para la actividad económica de la región. Desde ese momento La Mina, se clausuró por parte de autoridades federales desde el primero de septiembre del 2014.