Con aplausos y evidente entusiasmo de la audiencia, la candidata Xóchitl Gálvez se presentó este viernes ante los banqueros en Acapulco, iniciando la ronda de conversaciones con las y el candidato para la presidencia, uno de los momentos más esperados durante esta 87 Convención Bancaria.
Cómoda, Gálvez buscó conectar con su audiencia en su papel de empresaria y dirigió un discurso ante un foro casi lleno sobre seguridad, nearshoring, fortalecimiento de la clase media y ciberseguridad bancaria, entre otros.
A pesar de los problemas logísticos y de infraestructura que presenta Acapulco tras el paso de Otis, este último día de la convención bancaria tuvo mayor convocatoria, casi del 100%, demostrando el interés de los banqueros por escuchar a las y el candidato a la presidencia, pero desde los pasillos ya se escuchaba el entusiasmo hacia Gálvez.
“Escuchamos esta ponencia y nos vamos”, bromeó un alto ejecutivo ante sus colegas a minutos de escuchar a Xóchitl. Tan solo un comentario de otros que se escuchaban por el salón y que reflejaba el ánimo que minutos después se observó y escuchó ya con la candidata enfrente, que fue recibida con un amplio aplauso y algunas personas de pie.
Gálvez inició su discurso prometiendo la recuperación de Acapulco, lo cual generó una rápida respuesta de aprobación de la audiencia, pero de inmediato también arrancó con sus dardos contra López Obrador.
En este primer momento no desaprovechó para recordarle a los empresarios cuando hace seis años el entonces candidato amenazaba con “soltar al tigre”. Ya en ese escenario, lanzó: “Ganó y soltó algo peor que el tigre, la jauría de la muerte, del dolor”.
Gálvez también lanzo otras frases que lograron tener éxito en la audiencia, sobre todo cuando se ponía en contra posición de temas polémicos para la 4t. Por ejemplo, dijo que rechazaba “el vulgar asedio del presidente y de Claudia Sheinbaum al Poder Judicial”.
Otro tema que generó gran entusiasmo fue cuando aseguró que en materia de pensiones ella “no se las va a robar”. Luego también prometió la defensa de las Afores, aprovechando la polémica actual.
También generó agrado cuando prometió que, de ganar, impulsaría el nearshoring, que definió como una gran oportunidad que, aseguró, este gobierno está desperdiciando.
Habló de invertir en seguridad, propuso impulsar la identidad biométrica como tema de seguridad para la banca, impulsar la productividad, lanzar un sistema anticorrupción.
La candidata aseguró que su gobierno se centraría en Pemex y mejorar las finanzas, sin embargo, ante un proyecto claro, fue cuestionado insistentemente sobre acciones concretas, así como nombres para Hacienda. Éste, un tema que evadió.
Si bien no aterrizó en ninguna propuesta concreta, no desaprovechó ahí también para lanzar sus ataques. Sobre gasto dijo que buscaría ser eficiente y lanzó: “este gobierno prometió barrer con la corrupción, pero lo único que han barrido es con los recursos”, lo que generó alguna risa desde los altos ejecutivos.
En cuanto a Pemex dijo que urgía corregir su modelo de negocios, “porque si no, no hay pensiones”, pero una vez más, no ahondó en los “cómos”.
Contra Sheinbaum también hubo duras referencias, una de ellas fue al asegurar que el presidente es su jefe de campaña ” otra frase que generó algunas pocas risas.
“Tengan confianza”, pidió Gálvez para cerrar su participación, en medio de un foro que la despidió lleno de aplausos y con una audiencia completamente de pie.